Escalado vertical

El escalado vertical se refiere a aumentar o disminuir la capacidad de una sola máquina virtual o servidor añadiendo o reduciendo recursos como CPU, memoria o almacenamiento. A diferencia del escalado horizontal, que implica añadir más máquinas a un sistema, el escalado vertical se centra en mejorar el rendimiento de los recursos existentes.

Este enfoque se utiliza comúnmente en aplicaciones que requieren procesamiento centralizado o que no se pueden distribuir fácilmente a través de múltiples nodos, como bases de datos o aplicaciones monolíticas.

¿Cómo funciona el escalado vertical?

El escalado vertical funciona mejorando la potencia computacional de una sola máquina para manejar mayores cargas de trabajo o satisfacer las crecientes demandas de las aplicaciones. A continuación, se presenta un desglose de cómo funciona en la nube:

  • Asignación dinámica de recursos: Muchas plataformas en la nube, como AWS, Azure y Google Cloud, le permiten ajustar la asignación de recursos dinámicamente. Por ejemplo, la actualización de un tipo de instancia EC2 de AWS (por ejemplo, de t2.medium a t2.large) se puede realizar con unos pocos clics o llamadas a la API.
  • Gestión del tiempo de inactividad: La mayoría de los procesos de escalado vertical requieren un tiempo de inactividad mínimo en entornos de nube, pero el cambio de tamaño en vivo es imposible. Los proveedores de servicios en la nube a menudo recomiendan escalar durante las horas de menor actividad para reducir la interrupción del usuario.
  • Monitorización de recursos y eventos de escalado: Las herramientas de monitorización en la nube como AWS CloudWatch o Azure Monitor rastrean continuamente métricas como la utilización de la CPU o el consumo de memoria. Estas métricas activan eventos de escalado automático cuando se superan los umbrales, lo que garantiza que su sistema se adapte a los picos de demanda sin intervención manual.
  • Flexibilidad en la facturación: Las plataformas en la nube ofrecen modelos de precios de pago por uso, lo que permite a las empresas ampliar los recursos para las cargas máximas temporalmente y reducirlos cuando la demanda disminuye, optimizando los costes.

Ventajas del escalado vertical en la computación en la nube

Arquitectura simplificada

El escalado vertical es sencillo, ya que implica la actualización de un solo servidor o máquina virtual. A diferencia del escalado horizontal, que a menudo requiere la reconfiguración de los equilibradores de carga o la transición a microservicios, este enfoque puede admitir aplicaciones heredadas con cambios mínimos.

Gestión de recursos sin problemas

El escalado vertical elimina la complejidad de las actualizaciones de hardware. Los usuarios pueden cambiar el tamaño de las instancias a través de consolas de administración o herramientas de automatización, a menudo sin necesidad de conocimientos técnicos especializados.

Rentabilidad para cargas de trabajo más pequeñas

El escalado vertical ofrece una solución rentable para cargas de trabajo más pequeñas o predecibles. En lugar de implementar varias instancias infrautilizadas, las empresas pueden maximizar el rendimiento de una sola máquina, evitando el sobreaprovisionamiento.

Escalabilidad rápida

Los proveedores de servicios en la nube permiten actualizaciones de recursos casi instantáneas, lo que permite a las empresas responder rápidamente a los cambios en la demanda sin una planificación significativa de la infraestructura.

Desafíos del escalado vertical en la computación en la nube

Techo de recursos limitado

Cada máquina virtual o servidor tiene una capacidad máxima definida por el proveedor. Por ejemplo, las instancias de AWS tienen límites predefinidos para las vCPU y la memoria, lo que significa que eventualmente puede superar lo que una sola instancia puede manejar.

Riesgos de rendimiento

Escalar una sola instancia puede introducir riesgos de sobrecargar un recurso. Por ejemplo, una base de datos bajo una carga pesada podría seguir experimentando latencia incluso después de actualizar el hardware si no se abordan los cuellos de botella de la aplicación.

Tiempo de inactividad durante el escalado

Aunque los proveedores de servicios en la nube minimizan las interrupciones, la actualización de ciertos recursos (como el cambio de tipos de instancia) a menudo requiere detener y reiniciar la instancia, lo que puede afectar temporalmente la disponibilidad.

Punto único de fallo

Confiar en una sola máquina más potente aumenta el riesgo de tiempo de inactividad si esa máquina falla. Incluso con medidas de redundancia, los tiempos de recuperación pueden ser más largos que en los sistemas distribuidos.

Pasos en el proceso de escalado vertical

Analizar los patrones de carga de trabajo

Utilice herramientas de monitorización en la nube para evaluar la utilización de recursos de su sistema. Identifique las tendencias de CPU, memoria o almacenamiento para comprender cuándo y dónde se necesitan actualizaciones.

Elija el tipo de instancia adecuado

En función de las demandas de la carga de trabajo, seleccione un tipo de instancia optimizado para su aplicación. Por ejemplo, las tareas de uso intensivo de computación pueden requerir instancias AWS EC2 C6i, mientras que las bases de datos de uso intensivo de memoria pueden beneficiarse de las instancias R6i.

Realizar un análisis de coste-beneficio

Compare el coste de actualizar su instancia con los posibles ahorros o ganancias de ingresos de un mejor rendimiento. Asegúrese de que el coste se alinee con su presupuesto y objetivos de escalado.

Implementar cambios de escalado

Modifique los tipos de instancia o ajuste las configuraciones de recursos utilizando la consola de administración del proveedor de servicios en la nube o las herramientas de automatización. Siempre pruebe los cambios en un entorno de ensayo antes de aplicarlos a la producción.

Supervisar el rendimiento posterior al escalado:

Después del escalado, las herramientas de monitorización evalúan el impacto en el rendimiento del sistema. Las configuraciones se ajustan según sea necesario para optimizar la utilización de los recursos.

Prácticas recomendadas para el escalado vertical en la computación en la nube

Aprovechar la automatización de la nube

Utilice políticas de escalado automático para automatizar los ajustes de recursos basados en los umbrales de carga de trabajo. La automatización reduce la necesidad de intervención manual y garantiza un escalado oportuno.

Diseñar para la escalabilidad desde el principio

Al desarrollar aplicaciones, considere las necesidades futuras de recursos y asegúrese de la compatibilidad con tipos de instancia más grandes para permitir un escalado sin problemas.

Optimizar la utilización de recursos

Audite el uso de recursos regularmente para identificar instancias infrautilizadas o sobreaprovisionadas. El ajuste correcto del tamaño de las instancias puede reducir significativamente los costes sin comprometer el rendimiento.

Utilice enfoques de escalado híbrido

Para las aplicaciones que superan los límites de una sola máquina, combine el escalado vertical con el escalado horizontal. Este enfoque híbrido equilibra la simplicidad con la escalabilidad.

Implementar mecanismos de copia de seguridad y conmutación por error

El uso de instantáneas o instancias redundantes para garantizar la continuidad de los datos y los servicios minimiza los riesgos asociados con los puntos únicos de fallo.

Conclusión

El escalado vertical es una herramienta esencial en la computación en la nube. Mejora el rendimiento mediante la actualización de instancias individuales o máquinas virtuales. Es ideal para sistemas más pequeños, cargas de trabajo predecibles o aplicaciones diseñadas para el procesamiento centralizado.

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